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Son innumerables los pacientes que acuden a una oficina de farmacia solicitando un jarabe para la tos seca. El farmacéutico, como el profesional sanitario más cercano al ciudadano, dependiendo de en qué estado vea al enfermo, le aconsejará un jarabe...
Son innumerables los pacientes que acuden a una oficina de farmacia solicitando un jarabe para la tos seca. El farmacéutico, como el profesional sanitario más cercano al ciudadano, dependiendo de en qué estado vea al enfermo, le aconsejará un jarabe o bien lo derivará a su médico de Atención Primaria. En general, hay dos tipos comunes de tos: la tos seca y la tos productiva. Según el tipo que tenga el paciente, su tratamiento variará.
La tos seca o no productiva no produce ninguna flema o moco. Se produce por irritación o inflamación de la garganta o de las vías respiratorias superiores. El cuerpo responde a esta inflamación de la misma forma en que reacciona al exceso de secreciones, tratando de expulsarlas fuera de las vías respiratorias.
La tos puede ser el resultado de resfriado, gripe, infección de senos, etc. Otras causas comunes de tos seca crónica son asma, alergias, goteo postnasal, enfermedad de reflujo ácido, uso de ciertos medicamentos u otras enfermedades del pulmón.
Como medidas preventivas, antes de tomar cualquier medicamento, hay que evitar el aire seco. Por ello, es muy recomendable el uso de humidificadores o vahos, sobre todo en el caso de tos productiva, pudiendo añadir al agua algún preparado balsámico a base de mentol o eucalipto.
También debemos evitar la inhalación de polvo, tabaco, humo y los cambios bruscos de temperatura y es necesario aumentar la ingesta de líquidos. Son muy recomendables las bebidas calientes y tomar varias infusiones en caso de tos o resfriado. Además, es aconsejable dormir con la cabeza un poco elevada. La miel sigue siendo el mejor aliado para suavizar las vías respiratorias y contribuir al alivio de la tos.
La tos productiva viene acompañada de moco o flema de los pulmones o garganta. En la mayoría de los casos, los pacientes padecen este tipo de tos porque se les acumula flema en los pulmones o drena hacia la parte posterior de la garganta. Cuando esto ocurre, el cuerpo debe sacar a la fuerza el moco de los pulmones y las vías respiratorias, lo que hace que se produzca una tos productiva.
Lo que hay que tener claro es que una tos productiva nunca se debe de suprimir, ya que es necesario sacar la flema. Para ello, es conveniente tomar un expectorante que puede ayudar al cuerpo a despejar este moco.
Además, para cualquier tipo de tos, seca o productiva, se debe mantener al paciente bien hidratado con muchos líquidos y evitar irritantes inhalados. También se recomiendan caramelos mentolados para aliviar el dolor de garganta. En la mayoría de casos, la tos desaparecerá en 2 a 3 semanas. Si la tos persiste más tiempo o si está asociada con otros síntomas, hay que acudir al médico.
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