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¡Cuidado con la cúrcuma! ¿Conoces los riesgos de esta especia?

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¡Cuidado con la cúrcuma! ¿Conoces los riesgos de esta especia?

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Ana Quevedo Suárez

Periodista del departamento de Comunicación del COFM

La cúrcuma es una especia de origen indio que pertenece a la familia del jengibre. Este condimento es muy popular en la cocina india y, actualmente, se está poniendo muy de moda en nuestro país. Se trata de una planta medicinal, perenne herbácea, cuya raíz (rizoma) tiene un característico color naranja, y se suele utilizar mucho para guisos. Fuera de su uso gastronómico, es conocida por sus presuntas propiedades curativas para el organismo.

La sustancia a la que se atribuyen las famosas propiedades de la cúrcuma es uno de sus componentes, la curcumina, un polifenol. A día de hoy la curcumina está autorizada en la Unión Europea como aditivo colorante y se utiliza como ingrediente en multitud de complementos alimenticios comercializados en la Unión Europea. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertó de que esta especia puede estar relacionada con un daño hepático si se ingiere por encima de la dosis recomendada. Por ello, aconseja tomar este “superalimento” con moderación.

De hecho, en 2019 en Italia se paralizó la venta de varios lotes de una marca de suplemento de cúrcuma porque consideraron que podía ser el causante de varios casos de hepatitis.

Cabe destacar que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no ha reconocido por ahora ninguna de las propiedades que se atribuyen a la cúrcuma. Además, ha reevaluado el uso de la curcumina como aditivo (E 100) y propone un tope para no correr riesgos: una ingesta diaria admisible (IDA) de 210 mg/día para un adulto con un peso corporal de 70 kg.

Según la OCU, los estudios que actualmente existen sobre diferentes beneficios de la curcumina (contra la dispepsia, para tratar problemas de piel y de hígado o como  antiinflamatorio) no son concluyentes.

Curcumina en menores y embarazadas

Por su parte, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha evaluado el riesgo del consumo de complementos alimenticios que contienen curcumina como ingrediente. Asimismo, AESAN recomienda evitar el consumo de complementos que contengan curcumina a menores de 18 años, mujeres embarazadas y lactantes, ya que la sustancia y sus metabolitos pueden llegan a los bebés a través de la leche materna y no se ha podido investigar cómo afectarían. También pide a los fabricantes de complementos alimenticios que indiquen en la etiqueta del producto la cantidad de curcumina que contiene para evitar riesgo en la salud.

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