Saltar navegación. Ir directamente al contenido principal

Blog

Día Mundial de la Tuberculosis: consejos desde la farmacia

Contenido principal

Día Mundial de la Tuberculosis: consejos desde la farmacia

I

Isabel Rodríguez Tejonero

Farmacéutica. Servicio Técnico Profesional del COFM

El Día Mundial de la Tuberculosis, se celebra el 24 de marzo de cada año para concienciar a la población de que la tuberculosis sigue siendo una epidemia en la mayor parte del mundo, el lema elegido para este año es: ¡Sí! Podemos poner fin a la tuberculosis: comprometerse, invertir, cumplir. La fecha conmemora el día de 1.882 en que Robert Koch anunció a la comunidad científica el descubrimiento de la causa de la enfermedad. En ese momento, la tuberculosis era responsable de una de cada siete muertes en el mundo, en la actualidad sigue siendo un problema para millones de personas en todo el mundo, con graves consecuencias sociales, económicas y para la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado recientemente el Informe Global de la Tuberculosis 2024 (WHO 2024). Acabar con la epidemia de tuberculosis para 2030 es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionadas con la salud.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa transmisible, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, de evolución crónica y caracterizada por la formación de granulomas o nódulos en los tejidos infectados. Aunque puede afectar prácticamente a cualquier órgano, riñones, columna vertebral o cerebro, la tuberculosis pulmonar constituye un 75% de todas las formas de tuberculosis y es la que contribuye de forma fundamental a la transmisión y, por lo tanto, al mantenimiento de la enfermedad.

Tenemos que diferenciar dos conceptos distintos:  infección y enfermedad tuberculosa. La infección tuberculosa se produce cuando el sujeto entra en contacto con Mycobacterium tuberculosis, desencadenándose en su organismo una respuesta inmune; estas personas no presentan síntomas ni hallazgos en la exploración física, pero están infectadas. De éstos, un 5-10% desarrollará la enfermedad en algún momento de su vida.  Algunas de las personas que tienen la infección de tuberculosis latente son más propensas a presentar la enfermedad que otras, sobre todo personas con afecciones o que reciben tratamientos que debilitan el sistema inmunitario como por ejemplo infección por VIH, tratamientos especializados para la artritis reumatoide o de la enfermedad de Crohn, trasplante de órganos, enfermedad renal grave, cáncer de cabeza y cuello, diabetes, silicosis, bajo peso corporal y los niños, especialmente los menores de 5 años, tienen mayor riesgo de presentar la enfermedad una vez infectados.

Los síntomas de la enfermedad dependerán de la parte del cuerpo en que la bacteria se esté multiplicando, cuando la enfermedad afecta a los pulmones causa los siguientes síntomas: tos que puede durar más de tres semanas, tos con sangre o con esputo, dolor de pecho, fiebre, sudores nocturnos, escalofríos, pérdida de apetito, debilidad o fatiga, pérdida de peso. Los síntomas en otras partes del cuerpo pueden incluir sangre en orina si afecta a los riñones, dolor de cabeza o confusión en caso de meningitis tuberculosa, dolor de espalda si afecta a la columna o ronquera en caso de afectar a la laringe.

En casi todos los casos, la transmisión se produce por vía aérea, tras la inhalación de bacilos tuberculosos contenidos en pequeñas partículas expulsadas por el paciente infectado al hablar, toser o estornudar y que son capaces de alcanzar el alveolo pulmonar. Otros mecanismos de transmisión como la vía digestiva, la urogenital, la cutáneo-mucosa o la materno-fetal (transplacentaria) son muy infrecuentes.

La prevención de la tuberculosis incluye la vacunación con la vacuna del bacilo Calmette-Guérin (BCG), especialmente en países con alta incidencia de tuberculosis.

Para su diagnóstico, la prueba estándar es la prueba de la tuberculina, la cual pone de manifiesto un estado de hipersensibilidad del organismo frente a las proteínas del bacilo tuberculoso.

Los medicamentos que se emplean de forma habitual para el tratamiento de la tuberculosis son la isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. Se intenta garantizar la curación completa sin recaidas y prevenir la aparición de resistencias administrando  una asociación de fármacos durante un largo perido de tiempo. Además, se están realizando nuevas investigaciones y actualizaciones sobre el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente.

Recomendaciones del farmacéutico

El elevado número de personas que acude a las oficinas de farmacia y la disponibilidad del farmacéutico hace que se constituyan como un pilar de la salud pública. La labor del farmacéutico es decisiva para la detección de posibles pacientes y su derivación al médico, Además de la información sobre la enfermedad, su detección y las medidas higiénico-sanitarias más adecuadas, el farmacéutico hace un seguimiento del tratamiento del paciente fundamental para la mejora del paciente, ya que el abandono del tratamiento es una importante barrera para el control de la enfermedad.

Recomendaciones para evitar el contagio y propagación de la enfermedad:

  • Evitar el contacto con otras personas, mantener bien ventilada la casa, ponerse la mano tapando boca y nariz antes de toser o estornudar, usar pañuelos de un solo uso. Utilizar mascarilla durante las primeras tres semanas del tratamiento puede reducir el riesgo de trasmisión.
  • Mantener unos hábitos saludables: alimentarse bien, aunque al principio es posible que no se tenga apetito. No hay restricciones de dieta, aunque se recomienda una dieta equilibrada, rica en proteínas, especialmente en aquellos pacientes que hayan experimentado una pérdida evidente de masa muscular. Evitar fumar y beber alcohol, el alcohol presenta efectos perjudiciales para el hígado, igual que algunos medicamentos empleados para tratar la enfermedad.
  • En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el farmacéutico se asegurará de que el paciente conoce la correcta forma de administración de los medicamentos prescritos y que hay adhesión al tratamiento. Se debe respetar la posología y duración de tratamiento que suele ser larga, es importante terminar el tratamiento, aunque se sienta mejor, si se deja de tomar los medicamentos demasiado pronto, se pueden experimentar reacídas y si no se toman de manera correcta, las bacterias que aún siguen vivas se pueden volver resistentes a ellos, la tuberculosis resistente a los medicamentos es más difícil de tratar. Además, debe advertir al paciente de los posibles efectos adversos de los fármacos empleados, algunos de ellos se considerarían normales, por ejemplo, en el caso de usar rifampicina, es posible que la orina, el sudor y las lágrimas aparezcan de color naranja. También es posible que aparezcan otros efectos adversos, sobre todo a nivel hepático, que pueden hacer necesario la suspensión del tratamiento, por lo que para valorar esta situación se lleva un control continuado con analíticas de sangre. Es importante acudir a las revisiones médicas.
  • La vuelta a la actividad física ha de producirse de manera progresiva, el periodo de recuperación puede variar dependiendo de si la enfermedad se ha diagnosticado de forma precoz o en un estado más avanzado.
  • Es aconsejable también usar protección solar cuando haya exposiciones prolongadas al sol ya que algunos de los fármacos utilizados pueden hacer que la piel sea más sensible al sol.

Poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis sigue siendo un objetivo lejano, pero hay varias tendencias positivas. El aumento mundial del número de personas que enferman de tuberculosis cada año se ha desacelerado y ha comenzado a estabilizarse, además el número de muertes cada año sigue en descenso. La tasa de éxito del tratamiento para las personas con tuberculosis sensible a los medicamentos se ha mantenido en un nivel alto y continúa mejorando para las personas con resistencia a los medicamentos. La investigación y la innovación siguen siendo esenciales.

Post destacados

Fin del contenido principal

Buscador farmacias

Buscador farmacias

Buscador farmacias Ir a buscador por dirección