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El botulismo es una enfermedad rara causada por la neurotoxina de Clostridium botulinum, un anaerobio grampositivo formador de esporas. Hay 3 formas naturales de botulismo: botulismo transmitido por los alimentos causado por la ingestión de alimentos contaminados, botulismo por heridas, debido...
El botulismo es una enfermedad rara causada por la neurotoxina de Clostridium botulinum, un anaerobio grampositivo formador de esporas. Hay 3 formas naturales de botulismo: botulismo transmitido por los alimentos causado por la ingestión de alimentos contaminados, botulismo por heridas, debido al crecimiento de organismos que liberan toxinas en la herida, y botulismo intestinal (incluido el botulismo infantil y la toxemia intestinal en adultos) causado por la colonización intestinal y la producción de toxinas.
La exposición accidental o intencional a la toxina botulínica puede provocar botulismo por inhalación (a partir de la aerosolización de la toxina botulínica) o botulismo iatrogénico (a partir de la inyección de la toxina).
Se pueden distinguir siete tipos de Clostridium botulinum (tipos A a G), cada uno de los cuales produce una exotoxina diferente; la enfermedad humana generalmente es causada por los tipos A, B y E. La toxina es termolábil, pero las esporas pueden sobrevivir a temperaturas de hasta 120°.
Todas las formas de botulismo producen el mismo síndrome clínico. Las manifestaciones del botulismo transmitido por alimentos aparecen de modo súbito entre 18 y 36 horas después de la ingestión de la toxina, aunque el periodo de incubación oscila entre 4 horas y 8 días. Las náuseas, vómitos, cólicos abdominales y diarrea preceden a la afectación neurológica.
El tratamiento del botulismo es con antitoxinas y terapia respiratoria y de apoyo intensiva.
Recientemente la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha informado de 4 casos confirmados de botulismo y 2 probables con un vínculo común de consumo en los días previos de tortilla de patata envasada adquirida en diferentes supermercados en distintas comunidades autónomas. Se ha informado a los servicios de salud pública de las comunidades y ciudades autónomas (CC. AA.) a través de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, para reforzar la detección precoz en caso de nuevos casos.
Hasta la fecha no se ha podido establecer una evidencia, ni en los productos ni en los procesos, que relacionen causa efecto. Se está investigando para poder ampliar información sobre la alerta sanitaria.
Las esporas de Clostridium botulinum son altamente resistentes al calor y sobreviven a la ebullición durante varias horas. Sin embargo, las toxinas son rápidamente destruidas por el calor (80º C durante 30 minutos). El envasado adecuado y el calentamiento correcto de las conservas caseras antes de su consumo es crucial, ya que las formas más comunes de botulismo alimentario suelen ser las provocadas por las conservas de alimentos realizadas en el propio hogar, en particular los que tienen un bajo contenido ácido, como los espárragos, las judías verdes, la remolacha y el maíz. Los alimentos en conserva pueden causar botulismo si fueron cocinados de manera inadecuada antes de su envasado.
Como medida de prevención los ciudadanos debemos recordar la importancia de la conservación de los alimentos a la temperatura indicada en el etiquetado, especialmente ahora, en verano y seguir las instrucciones de uso indicadas por los fabricantes.
Cualquier persona que haya o pudiera haber estado expuesta a alimentos contaminados se debe someter a un estrecho seguimiento.
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