“La clave está en avanzar en el registro de la información farmacoterapéutica del paciente en tiempo real”
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Amelia Sánchez Guerrero, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, insta a impulsar la colaboración y la interoperabilidad real de los sistemas informáticos, que permita a los farmacéuticos compartir "información clínica relevante"
Con más de 30 años de ejercicio en la Farmacia Hospitalaria, Amelia Sánchez Guerrero ha sido testigo y partícipe de la tremenda evolución y desarrollo de la profesión en sus diversas vertientes de actividad. Se inició con el salto de la dispensación por stock de planta a la dosis unitaria, continuando con la ambulatorización de los tratamientos en los hospitales de día con las innovaciones en quimioterapia y biológicos para evitar el ingreso de los pacientes, la externalización de los medicamentos de uso hospitalario empoderando al paciente en la administración de su tratamiento y el desarrollo de las unidades de ensayos clínicos como soporte a la investigación con medicamentos.
Desde 2014, combina la gestión como jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (ver vídeo sobre el funcionamiento del servicio), un centro de 613 camas instaladas donde se desarrollan más de 300 ensayos clínicos en la actualidad, con la docencia formando a especialistas FIR y como profesor asociado de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
Colegiada del COFM, en esta entrevista propone avanzar en “canales de comunicación ágiles y protocolizados entre los diferentes niveles asistenciales” que permitan a los farmacéuticos "compartir información clínica relevante”.
¿Qué vertiente de la Farmacia Hospitalaria le atrae más? ¿Cuál diría que le proporciona una mayor satisfacción personal?
Sin lugar a duda la vertiente que más me atrae de mi vocación como farmacéutico es el impacto directo que nuestro trabajo tiene o puede tener, en la vida de los pacientes. La optimización terapéutica, la individualización de tratamientos y la posibilidad de mejorar la calidad de vida de personas con patologías complejas son, sin duda, las áreas que más satisfacción me aportan. Además, participar en la investigación clínica y en el desarrollo de nuevos medicamentos, donde la innovación se traduce en nuevas opciones terapéuticas que pueden dar esperanza a quienes esperan tratamientos más eficaces, me resulta especialmente estimulante.
¿Cómo describiría el día a día del servicio en un gran hospital como el Puerta de Hierro? ¿Cuántos profesionales forman parte del equipo humano y cuántos pacientes ingresados y externos llegan a atender?
El día a día en el Servicio de Farmacia Hospitalaria es dinámico y exigente. En el Hospital Puerta de Hierro, nuestro equipo está formado por más de 50 profesionales, incluyendo farmacéuticos, técnicos y enfermeras, entre otros. Damos soporte en el tratamiento de cientos de pacientes al día, tanto ingresados como ambulantes y externos, gestionando el aprovisionamiento de los medicamentos y su distribución, validamos las prescripciones y elaboramos todas las preparaciones personalizadas de quimioterapia, nutrición parenteral y tratamientos biológicos, entre otros. La conciliación de la medicación en las transiciones asistenciales, así como facilitar la continuidad farmacoterapéutica, también forman parte importante de nuestro día a día.
La colaboración multidisciplinar y el compromiso con la excelencia son claves para afrontar el volumen y la complejidad de los casos que tratamos, maximizando siempre la seguridad.
¿En qué áreas se está centrando más la innovación del servicio y qué iniciativas o resultados podría destacar?
La innovación en Farmacia Hospitalaria está muy centrada en la digitalización de procesos y personalización de los tratamientos, así como en proyectos de seguimiento remoto que nos permiten monitorizar a pacientes crónicos en tiempo real, mejorando la adherencia y la seguridad. También se están explorando herramientas de inteligencia artificial que posibiliten predecir resultados clínicos en los pacientes y ayuden en la toma de decisiones. Otra iniciativa necesaria que estamos trabajando con otros hospitales y los distintos organismos implicados es un cambio de modelo asistencial que permita la atención farmacéutica a los pacientes en proximidad, contando como ayuda con la telefarmacia y la dispensación en proximidad. En nuestro hospital hemos implementado sistemas de trazabilidad y robotización para la preparación y dispensación segura de medicamentos. Para este año queremos implementar herramientas digitales que permitan la validación farmacéutica de manera eficiente.
¿Qué otros retos de gestión, logísticos o clínicos considera más acuciantes en la actualidad?
El mayor reto es la gestión sostenible del presupuesto farmacéutico ante el alto coste de los tratamientos innovadores. En la gestión, equilibrar calidad asistencial y recursos es un desafío diario. A nivel logístico, la disponibilidad de ciertos medicamentos, por los desabastecimientos que vivimos y la adaptación a normativas cambiantes, requieren una capacidad de respuesta ágil. Clínicamente, abordar la complejidad de pacientes con múltiples comorbilidades exige una formación continua y la integración con equipos multidisciplinares.
¿Qué hace falta, en su opinión, para reforzar la coordinación entre farmacéuticos de distintos niveles asistenciales, de modo que se traduzca en beneficios para los pacientes en casos, por ejemplo, de dispensación de medicación crónica?
Es fundamental establecer canales de comunicación ágiles y protocolizados entre los diferentes niveles asistenciales. La clave está en avanzar hacia la interoperabilidad real de los sistemas informáticos donde se registre la información farmacoterapéutica del paciente en tiempo real, permitiendo que los farmacéuticos compartamos información clínica relevante. Además, fomentar reuniones periódicas y sesiones formativas conjuntas contribuiría a alinear objetivos y prácticas. Todo ello, con el objetivo de garantizar la continuidad asistencial y mejorar la experiencia del paciente.
¿Qué le pediría al Colegio? ¿En qué áreas considera que se puede incidir o implicar más para convertirse en un apoyo efectivo de los farmacéuticos de hospital?
Le pediría que impulse la visibilidad de la Farmacia Hospitalaria dentro del sistema sanitario, promoviendo campañas informativas dirigidas a la población y al resto de profesionales de la salud. Además, sería muy útil que promoviera iniciativas de formación especializada, proyectos de investigación colaborativos y foros de debate para abordar conjuntamente los retos del sistema. También agradeceríamos su apoyo en la negociación de recursos y en la difusión de nuestras necesidades ante las administraciones públicas.
Por último, ¿qué le diría a un estudiante o graduado en Farmacia que piensa en la Farmacia Hospitalaria como salida laboral?
Les diría que es una especialidad apasionante, en constante evolución y con un impacto directo en la vida de los pacientes. Si les motivan los retos, la innovación y el trabajo en equipo, esta es su profesión. Además, la formación especializada les abrirá la puerta a un entorno donde la tecnología, la investigación y el trato humano se combinan para marcar una verdadera diferencia. Eso sí, que se preparen para una carrera que exige compromiso, aprendizaje continuo y pasión por el servicio.
Juan Marqués
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