"Veo la farmacia humana. Con este gran reto de la inteligencia artificial, me gustaría considerar que vamos a tener una profesión en el futuro"
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María Esteban es titular de la farmacia Lavapiés desde el año 2008, y una defensora de la humanización como pilar esencial de una profesión a la que llegó gracias a su madre. Considera ser delegada como una gran responsabilidad hacia sus compañeros de zona para que el sector siga creciendo y mejorando
¿Por qué te hiciste farmacéutica?
Creo que no me hice farmacéutica, sino que te van haciendo farmacéutica. Tuve la suerte de que mi madre estudió Farmacia ya mayor, cuando ya estaba embarazada de mí. Y veía y hacía dibujitos de orgánica en el salón. Estudiaba por las noches porque había hecho Biología, y Farmacia era su segunda carrera. Entonces yo le veía hacerlo y me encantaba. Y luego, es verdad que me gustaba mucho el ambiente sanitario y dentro del ambiente sanitario, pues si lo ves en casa siempre te tira un poquito más.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi profesión es la gente, pero siendo franca, también es lo que menos me gusta, porque siempre nos llenamos la boca con: “bueno, me gusta muchísimo atender al público, me gusta mucho la gente” … pero es verdad que la gente es difícil. Estar de cara al público es complicado, es lo que más me gusta y es lo que también te machaca, pero sinceramente, no lo cambiaría por nada. Me costaría muchísimo estar en una oficina, por ejemplo, sentada. Me gusta muchísimo el movimiento, el que cada día sea una cosa nueva, que estemos aprendiendo cosas todos los días, porque cuando viene gente y me pide cosas. me digo: “no puede ser que después de 20 años no sepa lo que me está pidiendo”, pero me pasa todos los días, que descubro cosas nuevas y eso me encanta.
La verdad no me gustaría nada tener un trabajo estanco en el que todos los días fueran iguales, así que me siento muy bien.
Cuéntanos alguna anécdota curiosa…
Pues como anécdota, como siempre, se dicen muchas anécdotas de palabras. Es verdad que yo tengo la fortuna de trabajar en una zona donde hay muchísima gente extranjera, y cuando viene a explicarse, la verdad es que, si te quieres entender te entiendes, pero te dicen “Fernando” que es “Frenadol”, y este tipo de cosas.
Pero de todas las anécdotas, la que más nos ha impactado es la de una señora que venía siempre y nos decía: “dame cinco cabezas”. Y pensábamos, “¿qué es cinco cabezas? Y es que tenemos un producto en la farmacia que tiene cinco cabezas, pero como hablando se entiende la gente, pues la señora se llevó sus cinco cabezas.
¿Qué significa para ti ser delegada?
Ser delegada del Colegio, como casi todas las clases en la vida, supone una responsabilidad. Yo creo, es hacer de bisagra entre el Colegio de Farmacéuticos y mis compañeros. Por mi parte, intentar que seamos un grupo sólido que nos ayudemos los unos a los otros. Para mí eso es fundamental, porque siempre creo el enemigo, que no me gusta el término enemigo porque es muy feo, no está dentro de la farmacia, está fuera. Nosotros lo que tenemos que hacer es luchar por nuestro gremio, intentar contactar a todos mis compañeros y que toda la información que me llegue desde arriba la pueda transmitir y todo el mundo se entere.
¿Cuáles son tus aficiones fuera de la farmacia?
La pregunta de aficiones fuera de la farmacia me encanta, porque yo debería decir pues hago crossfit, salgo… Pues mira, la verdad que a mí me gusta salir, sé que esto suena fatal, pero es que tampoco voy a mentir, me gusta salir con los amigos. Es de lo que más me gusta. También me apunto a deporte, y me cuesta un porrón, pero lo estoy intentando. También voy con un amigo farmacéutico un día a la semana y eso para mí ya es un logro.
Me gusta mucho ver series que vemos todos de estas estupendas plataformas que nos han solucionado la vida, me gusta leer y viajar.
¿Cómo ves el futuro de la profesión?
Yo veo la farmacia humana. Quiero decir, con este gran reto de la inteligencia artificial, me gustaría considerar que vamos a tener una profesión en el futuro. Lo veo así. Creo que el farmacéutico es el pilar básico, la puerta de entrada de la sanidad y tenemos que continuar de este modo.
Además, somos un profesional que atendemos de manera gratuita. Damos nuestro consejo. Me gustaría que siguiera así, me gustaría que siguiéramos siendo humanos y con eso, sinceramente me conformo.
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