Myriam Prieto: “Tenemos mucho que aportar como profesionales del medicamento. Y podemos desempeñar un papel mucho más relevante en la salud pública”
Contenido principal
Se hizo farmacéutica porque le apasionaba la farmacia y la formulación magistral. Según fue creciendo se dio cuenta de que su profesión era ayudar a los demás a través de la farmacia
¿Qué le pedirías a la profesión?
Me gustaría que los farmacéuticos tuviéramos más autonomía y menos trabas burocráticas. Tenemos mucho que aportar como profesionales del medicamento. Y podemos desempeñar un papel mucho más relevante en la salud pública. Aun así, seguimos trabajando con ilusión. Porque nuestro objetivo es seguir sumando y aportar valor a la sociedad.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más disfruto con mi profesión es el trato directo con el paciente, mi vocación es servir a los demás. Cuando viene una persona que está intranquila y necesita que le dé confianza, tranquilidad… para mí, verle cómo cambia cuando entra a la farmacia y cuando sale, es una alegría y una gran satisfacción. El simple hecho de que me dé gracias es más que suficiente.
¿Por qué te hiciste farmacéutica?
Me hice farmacéutica porque me gusta la farmacia y la formulación magistral. Según fui creciendo y madurando, me di cuenta de que mi profesión es ayudar a los demás a través de ser farmacéutica, lo que me hace sentirme orgullosa. Y, por otro lado, es aportar mi granito de arena al bienestar de la sociedad.
¿Qué significa ser delegada?
Ser delgada para mí es una gran responsabilidad y una oportunidad de representar a mis compañeros. Concretamente, en mi caso, a los compañeros de Moratalaz, que tenemos una comunicación constante entre el Colegio y todas las farmacias de la zona.
Por un lado, nos ayuda a tener una coordinación y una seguridad entre nosotros que evitamos incidencias. Por otro, ayudamos a los pacientes dándoles mejor atención farmacéutica, y también nos ayuda a enviar a mis compañeros información relevante. Es más, entre nosotros estamos bastante unidos, porque hace años creé un grupo policial y nos ayuda y nos protege a todas las farmacias de Moratalaz.
¿Qué aficiones tienes fuera de la farmacia?
Soy la típica que siempre estoy haciendo algo. Lo que realmente me gusta y hago de vez en cuando son escapadas a la playa. Caminar por la playa y ver un amanecer me carga las pilas.
Y si hay algo que me apasiona es la música y el baile. Toda mi vida me ha gustado, pero nunca me he apuntado a academia de baile ni nada, y ahora lo he hecho. Y no solamente bailo, sino que disfruto bailando.
¿Alguna anécdota divertida que recuerdes especialmente?
Hace unas semanas, sin ir más lejos, vino un señor a la farmacia y me dijo: “dame un colirio”. Y le contesté: “¿cómo se llama?”. Entonces el señor me contestó: “hombre, si usted quiere, le digo cómo me llamo, pero es que no es para mí, es para mi primo que está en la calle”.
Otra anécdota es que las señoras mayores van a un centro para aprender pasos de baile, y vienen a la farmacia y hacemos aquí la demostración de sus pasos de baile y nos cuentan su vida. De ellas sabemos todo su día a día. Y es muy divertido, porque algunas de ellas tienen más de 100 años y también bailan. Es muy divertido.
Fin del contenido principal