Saltar navegación. Ir directamente al contenido principal

Blog

Día Mundial de la Dermatitis Atópica

Contenido principal

Día Mundial de la Dermatitis Atópica

M

M.ª Isabel Rodríguez Tejonero

Doctora en Farmacia. Información Técnica del COFM.

Al igual que en años anteriores, hoy, 14 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica. Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que suele aparecer en la infancia, pues alrededor del 50 % de los...

Al igual que en años anteriores, hoy, 14 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica. Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que suele aparecer en la infancia, pues alrededor del 50 % de los casos se diagnostican en el primer año de vida y aunque muchos niños superan la enfermedad en la adolescencia, otros pueden tener algunas exacerbaciones en la edad adulta; afecta a ambos sexos y a todas las razas, alterando el bienestar físico y psicosocial de quienes la sufren.

Es probable que la enfermedad esté causada tanto por factores genéticos (los hijos de padres con dermatitis atópica tienen mayor riesgo de desarrollarla) como factores ambientales. Las personas con dermatitis atópica también pueden desarrollar rinitis alérgica o asma. Es la llamada triada atópica. Se produce alteración inmunológica, los pacientes atópicos presentan niveles elevados de IgE, responsables de la hipersensibilidad inmediata. Se presenta una deficiencia hereditaria de filagrina (proteína fundamental para la correcta formación y función de la barrera cutánea); déficit de los factores naturales de hidratación como los aminoácidos, modificación del metabolismo de los ácidos grasos (disminución del ácido linoleico y linolénico). Esta alteración de la función barrera favorece la entrada de agentes infecciosos, como el Staphylococcus aureus y compuestos del entorno como agentes irritantes, alérgenos, contaminación ambiental, provocando lesiones en la piel.

La prevalencia de esta enfermedad está aumentando debido al estilo de vida occidental, migración de áreas rurales a centros urbanos, tabaquismo, cambios ambientales, exposición temprana a pólenes, ácaros u otros alérgenos, ambiente excesivamente seco, sudoración o calor en exceso, uso de productos de higiene irritantes, cosméticos con alcohol, perfumes, falta de hidratación…
Los síntomas característicos son: xerosis (piel seca), prurito (picazón) y eczema. Cursa con periodos de exacerbaciones con brotes de eczema y remisiones. El tipo y ubicación de la erupción de la piel depende de la edad. En los niños pequeños y los bebés, la zona de la piel afectada de manera más común es la cara, sobre todo en las mejillas. A medida que se van cumpliendo años, la erupción se puede propagar al resto del cuerpo. En los adultos aparecen erupciones sobre todo en los pliegues del codo, detrás de las rodillas, en las manos y los pies y en el área interior de los codos.

Círculo vicioso del paciente atópico:

El diagnóstico de la dermatitis atópica se basa en la valoración de un conjunto de síntomas y signos clínicos, lesiones de eccema, prurito y liquenificación sobre una base de piel seca, requiriendo la exclusión de otras posibles patologías. No existen datos histológicos ni test de laboratorio específicos.

El tratamiento dependerá de la edad, los síntomas y el estado de salud. No existe cura definitiva para la dermatitis atópica, pero un cuidado adecuado de la piel alivia gran parte de las molestias y reduce la recurrencia de los brotes, la inflamación y el picor, además de prevenir futuras infecciones cutáneas. Se recomienda evitar los posibles factores desencadenantes, restablecer la función barrera de la piel y mejorar la sintomatología durante los brotes. Además de las medidas higiénico-sanitarias entre las que son primordiales la higiene de la piel y el empleo de emolientes, puede ser necesario recurrir al tratamiento farmacológico con corticoides tópicos, adecuando la potencia del corticoide con la edad del paciente, tipo y localización de las lesiones, inmunomoduladores tópicos (ej.: tacrolimus, pimecrolimus) y antisépticos.

Recomendaciones para personas con dermatitis atópica

  • Evitar los factores desencadenantes de brotes tales como el estrés emocional, la sudoración excesiva, exposición de la piel a detergentes y polvo de la casa.
  • Usar productos de higiene hipoalergénicos, sin perfume y con pH similar al de la piel, por ejemplo, los syndets (detergentes sin jabón).
  • El baño debe ser breve y mejor con agua templada.
  • Secar la piel apoyando la toalla y sin frotar.
  • Emplear cremas emolientes una o dos veces al día, después de la higiene diaria con la piel aún humedecida, evitando su aplicación en las lesiones exudativas o excoriadas de la fase de brote.
  • Elegir prendas de algodón evitando la lana, el nylon y tejidos sintéticos.
  • Lavar la ropa antes de usarla por primera vez, preferentemente con detergentes neutros y enjuagarla bien, evitando usar suavizante.
  • Evitar el contacto con las etiquetas de la ropa, broches y otros adornos que contengan níquel.
  • Tanto el agua salada (mar) como la clorada (piscina) producen sequedad y son potencialmente irritativas en pieles atópicas, por ello es muy recomendable el uso de fotoprotectores con efecto barrera, mejor con filtros físicos, acción hidratante y nutritiva.
  • Mantener las uñas siempre bien cortadas y limpias para no lesionar la piel y evitar las infecciones secundarias al rascado.
  • Dieta sana y equilibrada. Son beneficiosos alimentos ricos en omega 3, vitaminas y minerales, evitar en lo posible alimentos procesados, proinflamatorios y ricos en histamina.
  • No fumar. En algunos estudios se asocia la dermatitis atópica con el tabaquismo.

Fin del contenido principal

Buscador farmacias

Buscador farmacias

Buscador farmacias Ir a buscador por dirección