'Los pacientes necesitan un trato humano que sume valores científicos y éticos'
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El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Manuel Martínez del Peral, inaugura junto a su homólogo del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid la jornada internacional ‘Humanismo y desafíos éticos en la atención sanitaria en el siglo XXI'.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral, resaltó hoy la importancia de incorporar los avances tecnológicos a la sanidad y a la prestación farmacéutica, “pero sin perder de vista al paciente y a nuestro compromiso con la salud de las personas como fines esenciales de nuestra profesión”.
En referencia a la actual revolución tecnológica, protagonizada por las tecnologías digitales, la telemedicina, el big data, la inteligencia artificial o la genómica, afirmó que su impacto es “trascendental”, especialmente en ámbitos como la sanidad, donde “los profesionales tratamos con personas que necesitan cuidados no solo físicos, sino también emocionales y, por lo tanto, son personas especialmente vulnerables que precisan un trato empático y muy cercano”.
Martínez del Peral defendió “un trato humano, que tenga en cuenta no solo valores científicos, sino éticos”, en la inauguración de la primera jornada internacional Humanismo y desafíos éticos en la atención sanitaria en el siglo XX, que organizan el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) en la sede del Icomem y en el marco del 125 aniversario de ambas corporaciones profesionales.
“Los profesionales farmacéuticos trabajamos en ámbitos tan variados como la investigación, la docencia, el hospital, la farmacia comunitaria o la salud pública -explicó-. En todos ellos los desafíos éticos y la perspectiva humanista son relevantes. Somos muy conscientes de la importancia de incorporar los avances a la sanidad y a la prestación farmacéutica, pero sin perder de vista al paciente y a nuestro compromiso con la salud de las personas como fines esenciales de nuestra profesión.
Martínez del Peral subrayó retos tan distintos como el incremento de las tasas de dependencia y fragilidad, que exigen respuesta por parte de los sanitarios, o “los generados por la evolución de los tratamientos farmacológicos, cada vez más específicos y sofisticados, una revolución que permite grandes avances en la curación o el control de enfermedades”. Sin embargo, dijo, "el uso de estos instrumentos implica la necesidad de garantizar un reciclaje constante por parte de los farmacéuticos para ofrecer un seguimiento que asegure su uso adecuado y, por consiguiente, unos resultados en salud; exige garantizar la eficiencia en el uso de unos recursos de alto valor y también de alto coste, y obliga a buscar fórmulas para asegurar el mejor acceso posible a estas tecnologías”.
El presidente de los farmacéuticos madrileños subrayó la importancia de la colaboración entre profesionales sanitarios. “Los citados -señaló- son sólo ejemplos de desafíos éticos, y en todos ellos los farmacéuticos, como el resto de los profesionales sanitarios, estamos llamados a ofrecer respuestas y a contribuir a llevarlas a la práctica en nuestro día a día profesional”.
Manuel Martínez-Sellés, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), destacó que “a todos nos une la preocupación por garantizar una asistencia sanitaria ética y humanizada. En unos momentos, en los que el foco se pone en avances tecnológicos es necesario volver a la esencia de nuestras profesiones, el trato humano y empático con nuestros pacientes, desde unos principios éticos que ya perfiló Hipócrates hace dos mil quinientos años”.
Durante el encuentro, una veintena de expertos en distintos ámbitos de la medicina, la farmacia, el derecho o la bioética abordaron la humanización y las implicaciones éticas de la inteligencia artificial, el big data, la genómica y la robótica, además de otros temas de bioética relacionados con la asistencia de los pacientes crónicos, los dependientes o el ejercicio del derecho de objeción de conciencia en cuestiones tan controvertidas como el aborto o la eutanasia.
Valores éticos y farmacia moderna
La farmacéutica Sagrario Crespo, profesora de Bioética e Investigadora de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, afirmó que la ética de las virtudes que conforma a la persona, como la confianza, la compasión, la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza y el desprendimiento, es “una ciencia práctica de las acciones humanas” que condiciona “el correcto ejercicio de una profesión que tiene un compromiso social fuerte”.
En la misma sesión, el doctor Rafael del Río, presidente del Comité de Deontología del Icomem, pidió construir una alianza entre todos los profesionales sanitarios. “Hay que apuntar hacia una identidad sólida basada en el profesionalismo actualizado y centrado en el paciente, con una mirada realista y esperanzada de la vida, la enfermedad y la muerte”, argumentó.
La mesa, moderada por José López Guzmán, profesor del Área de Humanidades Farmacéuticas de la Universidad de Navarra, también contó con la participación del italiano Carlo Bellieni, pediatra especialista en dolor, quien destacó los avances en el tratamiento del dolor en menores y en los cuidados fetales.
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