COFM - Coaching y Consejo Nutricional en la Oficina de Farmacia
Coaching y Consejo Nutricional en la Oficina de Farmacia 47 En la actualidad, y gracias a la base científica de la que disponemos, es posi - ble desmontar esas creencias, a veces muy arraigadas, recurriendo a las opi - niones y consejos de verdaderos profesionales de la nutrición y la salud. A continuación, se detallan mitos y errores frecuentes en alimentación. 4.1 La fruta engorda después de comer Las frutas aportan lamisma cantidad de calorías antes o después de cualquier comida, e ingerirla después de las comidas no influyen en el aporte energéti - co, siendo una buena elección tomarla como postre por su contenido en fibra con efecto saciante. En algunas dietas se fomenta su consumo antes de comer, ya que, al tener un gran aporte en hidratos de carbono, agua y fibra, puede ejercer un efecto saciante que repercuta en una menor ingesta posterior. En algunas personas con frecuentes problemas de digestión, algunas frutas pueden producir pesadez o malestar cuando la toman de postre. En estos ca - sos, se podría recomendar su ingesta entre horas. La OMS y la FAO recomienda un consumo mínimo de 400g de frutas, ya que “previene la aparición de enfermedades crónicas como la obesidad, el cáncer, diabetes o cardiopatías”. 4.2 Beber agua después de las comidas engorda El agua no tiene calorías, por tanto, ni engorda ni adelgaza, ya que sus nu - trientes no producen energía. Da igual el momento del día en el que se ingiera el agua, por lo tanto, se pue - de consumir cuando sea necesario. Además, el agua no tiene la capacidad de quemar grasas, es decir, no por tomar más agua vamos adelgazar. 4.3 El zumo de naranja hay que tomarlo enseguida porque pierde las vitaminas Uno de los mitos alimentarios es que “la vitamina C del zumo de naranja es muy poco estable” y por ello mucha gente tras preparar el zumo de naranja natural lo bebe muy rápido porque cree que enseguida se elimina gran parte de la vitamina C. En el informe “Pérdidas de nutrientes mediante la manipulación doméstica de frutas y hortalizas”, elaborado por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicio - namiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (actualmente denominada Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas), se refleja que no es tan fácil que el zumo de naranja pierda sus vitaminas, ya que para ello debería estar expuesto a temperaturas elevadas de 120º, a la luz del sol. Por tanto, la vitamina C se conserva perfectamente en el zumo durante varias horas, aunque con el paso de las horas el sabor se puede hacer más amargo.
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