COFM - Coaching y Consejo Nutricional en la Oficina de Farmacia

Coaching y Consejo Nutricional en la Oficina de Farmacia 33 8. Dieta mediterránea La dieta mediterránea tradicional se considera una dieta saludable de alta ca - lidad. De hecho, existen múltiples estudios que indican que desempeña un papel positivo valioso para la salud y la longevidad. Además, la dieta medi - terránea está considerada como el patrón dietético con mayor evidencia científica relacionado con la reducción de la tasa de mortalidad y la me - nor incidencia de varias enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, diabetes, cáncer, neurodegenerativas, respiratorias crónicas, osteoporosis, depresión, etc.). Por otro lado, la dieta occidental (de mala calidad) es ahora una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. El patrón de dieta mediterránea no solo es una combinación óptima desde la perspectiva nutricional, sino que supone un modelo histórico y cultural de estilo de vida saludable, respeto a las tradiciones y de sostenibilidad. Actualmente, existe un alejamiento de la dieta mediterránea debido a la pu - blicidad engañosa de nutrientes y alimentos, especialmente dirigida a niños y adolescentes a través de redes sociales, televisión, internet, etiquetado de alimentos, etc. La mayoría de los alimentados publicitados son ultraprocesa - dos ricos en calorías, grasas saturadas, azúcar y sodio. Una herramienta útil para paliar este alejamiento sería volver a la tradicional dieta mediterránea que se presenta en la tabla 2.10. Tabla 2.10. Estilo de vida y dieta mediterránea. • Consumo diario: verduras, frutas, nueces, cereales (pan, pasta, arroz), en su mayoría de grano entero. • Consumo de legumbres varias veces por semana. • Aceite de oliva virgen extra (para cocinar y condimentar). • Hierbas y especias, que aportan sabor a los platos. • Fruta fresca todos los días como postre; consumo poco frecuente de dulces, tortas y postres lácteos. • Pescados y mariscos (2 a 3 veces por semana). • Consumo diario de lácteos, en particular yogur (pequeñas porciones de queso con menor frecuencia). • Huevos, de 2 a 4 veces por semana. • Consumo poco frecuente de carnes rojas / procesadas, en pequeñas porciones (1 a 2 veces al mes). • Agua como bebida principal. • Beber cantidades moderadas de vino siempre con las comidas. • Preferir alimentos frescos, producidos localmente, que hayan sido mínimamente procesados. • Conexión y respeto con la naturaleza. • Cocina sabrosa. • Porciones moderadas. • Actividad física moderada todos los días. • Preparar y consumir comidas en compañía de otras personas. • Tener un descanso adecuado (tiempo suficiente y calidad de sueño nocturno y, eventualmente, dormir durante un corto período de tiempo durante el día si es necesario (siesta)).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDg3ODQ=