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Testimonio: Paciente trasplantado, uno de los grupos más sensibles en la farmacia
Los farmacéuticos ayudan a identificar y prevenir posibles interacciones farmacológicas vinculadas al uso de otros medicamentos, guían al paciente antes del trasplante y de por vida. Pero para ello, la formación especializada es fundamental
Laura Bárcena es farmacéutica en Madrid, y Carlos, uno de sus pacientes sometido a un trasplante renal. Cada semana acude a ella, no solo a por sus medicinas, sino a por consuelo y apoyo. Y es que, la figura del farmacéutico es fundamental para este tipo de pacientes. Muchas veces, incluso en los momentos previos al trasplante, que pueden ser años, “preguntan sobre la operación, qué pasará después, sobre la diálisis, la alimentación que deben llevar, etc. No son pacientes a los que sea fácil hacer recomendaciones, pero son los que más necesitan el apoyo de su farmacia”, explica Laura.
Esta semana han hablado de tú a tú, sincerándose como nunca lo habían hecho. “He estado hablando con él un rato en la rebotica. Ha sido más duro y emotivo de lo que ambos pensábamos. Le acompañaba su mujer, que le agarraba de la mano y enjugaba sus lágrimas. Reconocía que han sido años de miedo y soledad. Se sentía responsable de haber tenido que cambiar su vida y la de su familia. Mudarse cerca del hospital para seguir sus diálisis, dejar de viajar, asumir una vida de incertidumbre y sentirse atrapado. Llegó a un punto en que morir no le daba miedo porque sentía que vivir así no merecía la pena, que estaba siendo un lastre para su familia”, narra Laura emocionada.
La botica, su lugar de consuelo y respuestas
Se conocieron tras el trasplante, poco tiempo después de que Laura abriera la farmacia. “Desde el primer momento nos esforzamos por formarnos e informarnos debido a su situación tan particular. Aunque muchas veces sus preguntas eran un verdadero reto. Hemos ido aprendiendo con él y para él. Muchas veces lo fácil es derivar o decir “no lo sé”, pero esta semana, cuando me contaba conteniendo la
emoción lo importante que estaba siendo para él, no solamente por resolverle pequeños problemas de salud, sino el poder tener un sitio donde escuchen y den respuesta a sus dudas, tener un sitio en el que sentirse seguro, hace que valga la pena cada esfuerzo”, cuenta Laura.
Por su parte, Carlos le relataba cómo “el médico apenas tenía tiempo y no me contaba nada o, si me contaba, todo era muy técnico y en ocasiones incomprensible, también por los nervios de la consulta. Sabía que debía tener fe ciega en lo que el personal sanitario hiciese, pero le hubiese gustado tener a quien preguntar sus dudas, que normalmente aparecían al llegar a casa, y asentar toda la información”.
La formación, fundamental
Por eso Laura, al igual que muchos farmacéuticos, considera fundamental estar bien formados y actualizados en trasplantes. “Como entendemos la complejidad de la terapia inmunosupresora y somos conscientes del trabajo que implica para el farmacéutico dedicar tiempo extra para su formación, decidimos realizar un curso práctico y adaptado a la visión de la farmacia”, explica.
Bautizado como curso de “Atención farmacéutica al paciente trasplantado”, se va a trabajar, del 2 al 30 de junio de forma online (a través de la plataforma de Ágora Sanitaria), desde las fases previas a la operación, hasta el seguimiento farmacológico, pasando por la operación, las complicaciones derivadas, patologías concomitantes y afecciones menores de estos pacientes, y cómo abordarlos desde la oficina de farmacia. “Es un tema difícil, pero, está desarrollado a través de casos prácticos, con dudas reales de pacientes y consultas típicas de mostrador, que sitúan al farmacéutico en su ámbito de trabajo, proporcionando información concisa y resumida, para guiarle en lo que podría ser un día normal en su farmacia”, concluye Laura.
25 de mayo de 2020
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