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El director de Coordinación de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, César Pascual, anunció ayer el acuerdo alcanzado para que tres medicamentos de diagnóstico hospitalario -pegvisomant, anagrelida y deferasirox- se vuelvan a dispensar en las oficinas de farmacia.
 
Durante un encuentro profesional organizado por el Instituto de Formación Cofares, que finaliza hoy jueves en Santander, César Pascual ha explicado que los pacientes podrán beneficiarse de esta medida que ya está aprobada a partir del próximo mes de diciembre, una vez pase se complete el correspondiente trámite administrativo y se apruebe la resolución.
 
La decisión avanzada por la Consejería de Sanidad es fruto del trabajo desarrollado dentro de la Comisión Científico-Técnica constituida por la Consejería y el propio Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, con el objetivo de abordar la situación de los medicamentos de diagnóstico hospitalario y determinar cuáles son las mejores condiciones de dispensación para los pacientes y de seguimiento farmacoterapéutico de dichas terapias. Esta Comisión, creada a iniciativa de la corporación madrileña, está evaluando los 269 medicamentos y 65 principios activos que se clasificaron como medicamentos con reservas singulares para restringir su dispensación a los servicios de farmacia de hospital.
 
César Pascual también destacó el desarrollo que se está haciendo de nuevos roles profesionales de la farmacia en salud pública gracias al Convenio de Colaboración firmado entre la Consejería y el COFM, como en la reciente campaña de ola de calor o de la gripe, donde la Consejería está estudiando la posibilidad de que los farmacéuticos puedan también administrar vacunas con el fin de lograr mayores tasas de inmunización entre la población diana.
 
El vicepresidente primero del COFM, Manuel Martínez del Peral, resaltó ayer durante la jornada “el buen ambiente de colaboración entre la Consejería de Sanidad y el compromiso de la farmacia madrileña para aportar más valor para los pacientes”. Asimismo animó a los responsables de la Consejería a poner en  marcha nuevos servicios profesionales que aporten valor al paciente y al Sistema Nacional de Salud y a estudiar fórmulas de remuneración de estos servicios una vez se haya demostrado que evitan gastos y ahorran. “Nadie más dispuesto que la farmacia madrileña para colaborar, por ejemplo, en atención domiciliaria a través de protocolos estrictos y claros para prestar servicios por profesionales cualificados”, aseguró durante su intervención.