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Jesús Sánchez Martos ha apoyado la iniciativa impulsada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ‘Recupera tu libertad, deja de fumar. Dispones de la ayuda de tu farmacéutico’, que se está llevando a cabo en las farmacias madrileñas con el objetivo de ayudar a quienes se han sumado a la campaña de deshabituación tabáquica. Durante una conferencia que ha impartido en la sede colegial y que contó con aforo completo días antes de celebrarse, el ex consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha recomendado el apoyo profesional para cumplir con éxito el objetivo buscado.

Destinada a reforzar la financiación con cargo al sistema público de dos de los tratamientos farmacológicos más eficaces para la deshabituación, la campaña del COFM pone el foco en la importancia de recuperar la libertad tras dejar de fumar, un eslogan que Sánchez Martos hace suyo, por lo muy acertado que le ha parecido. En este sentido, “defiende la financiación de los tratamientos, porque, “contribuiremos a disminuir la segunda causa de muerte en España, y a pesar de que existen opiniones en contra, también estaremos disminuyendo el alto coste que tiene que afrontar la Sanidad Pública al tratar las enfermedades relacionadas con la adicción tabáquica y sus complicaciones”.

Al respecto, se ha mostrado muy crítico con el papel del Estado, ya que “los fumadores son personas que padecen estas enfermedades como consecuencia de consumir una sustancia que el propio Estado protege y que ayuda a distribuir y comercializar, aunque sea de forma indirecta, y que, gracias a los impuestos de su venta, hoy está considerada como la quinta fuente de ingresos del Estado, superando los 9.000 millones de euros”.

Durante la conferencia impartida en el Salón de Actos de Cofares, el conocido médico y enfermero ha hablado sobre el rigor de la medicina basada en la evidencia científica, que demuestra que el “tabaquismo” es una enfermedad que se debe considerar como el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón y otros muchos, y causante de enfermedades como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), la bronquitis crónica, el enfisema de pulmón y las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, lo que sin duda alguna supone “para todos” un verdadero problema de salud pública.

Asimismo, defiende la idea de que una persona fumadora sufre dos enfermedades: el tabaquismo y la adicción a la nicotina, que llega a ser incluso cinco veces más potente que la adicción a la heroína. Dos enfermedades defendidas por la OMS que, de no poner remedio, se convierten en enfermedades crónicas.

Para Sánchez Martos es fundamental la colaboración de las casi 3.000 farmacias madrileñas, que prestan labores asistenciales de información, educación sanitaria, atención y seguimiento de los pacientes en deshabituación tabáquica. Por ello, es partidario de diseñar un plan analizando los motivos y convicciones para lograrlo: “Es muy difícil dejar de fumar sin ayuda y los farmacéuticos son los profesionales sanitarios adecuados para educar y apoyar a través de un programa de deshabituación”.