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El presidente en funciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, ha reivindicado hoy el uso de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), un servicio profesional farmacéutico que “nos permite centrarnos en la seguridad del paciente y la adherencia a los medicamentos, áreas donde los farmacéuticos somos expertos”, ha recalcado.

Durante la inauguración de una jornada organizada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), en colaboración con la Fundación Viatris para la Salud, Luis González se ha referido a las ventajas que ofrecen estos dispositivos al favorecer la adherencia al tratamiento, especialmente en pacientes mayores, polimedicados y dependientes, así como apoyo en el seguimiento farmacoterapéutico y el uso responsable de los medicamentos.

Precisamente, ha llamado la atención sobre el coste sanitario y económico del incumplimiento de los tratamientos, “una de las grandes brechas de los sistemas de salud”, ha asegurado. Según cifras recogidas por SEFAC, cada año en Europa fallecen 200.000 pacientes debido a la falta de adherencia a los tratamientos, un problema que genera, además, un coste en atención sanitaria de 125.000 millones de euros.

Para reducir este impacto, el presidente en funciones del Colegio ha abogado por facilitar la implantación de este servicio en todas las oficinas de farmacia. Desde 2014, la corporación madrileña ha impulsado la formación de los farmacéuticos en esta área y son ya 3.148 profesionales, entre farmacéuticos y técnicos, los que cuentan con esta competencia acreditada en la Comunidad de Madrid.

El Anteproyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid desarrolla y regula el uso de los SPD en la red de oficinas de farmacia, una actuación farmacéutica que requiere el consentimiento informado de los pacientes una vez instaurado el tratamiento.

Para facilitar tanto el uso de estos dispositivos por parte de los farmacéuticos como el acceso de los pacientes, el Colegio madrileño ha presentado una serie de alegaciones, según ha avanzado Luis González, con el fin de abrir la posibilidad de que una farmacia pueda encargar la preparación de los SPD a otra oficina de farmacia que cuente con los medios adecuados para atender las solicitudes de los pacientes. “Ninguna norma vigente lo impide y así, como ocurre con la formulación magistral, podríamos aprovechar la capilaridad territorial de las farmacias para garantizar a toda la población el acceso a este servicio que, obviamente, sería remunerado”, ha explicado.

El presidente en funciones del COFM ha subrayado que se trata de “facilitar al máximo el acceso a este servicio a todas las farmacias, porque responde a una necesidad demográfica evidente, con un segmento importante de la población que tiene problemas para entender y seguir la medicación prescrita cuando se combinan diferentes medicamentos y pautas, y nos permitirá reducir muchos errores”.