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Las elecciones regionales del 4 de mayo cobran un interés especial para los profesionales de la farmacia madrileña, que tendrán que volver a luchar para sacar adelante proyectos vitales como la Ley de Farmacia.

Tras meses de demora y a las puertas de elegir nuevo gobierno para la Puerta del Sol, los diferentes partidos que acuden a las urnas tienen criterios diferentes sobre este tema. Mientras que el Partido Popular contempla en su programa realizar los “trámites para aprobar la nueva Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid para modernizar un sector que lo está demandando”, el resto de los partidos no mencionan proyectos esenciales relacionados con la Farmacia en sus programas electorales.

Más concretamente, el programa del Partido Popular define esta ley con el objetivo de “contribuir a la mejora de la calidad de la asistencia sanitaria recibida y percibida por los pacientes. Entre otras medidas, permitirá flexibilidad en los horarios de apertura de las oficinas de farmacia, posibilitará la existencia de secciones de dietética y nutrición, facilitará el tratamiento integral del paciente, incluyendo mecanismos de coordinación y seguimiento farmacoterapéutico entre los distintos estamentos sanitarios”.

A pesar de que la farmacia no ocupa mucho espacio en los programas electorales, si lo hace en los titulares de prensa. Este es el caso del candidato de Ciudadanos Edmundo Bal, quien apuesta en público por modernizar la Ley de Farmacia “para adaptar el sector a la realidad digital y mejorar la coordinación de estos establecimientos con Atención Primaria”, mientras que su programa electoral solo habla de “crear un Fondo de Garantía de Medicamentos para que ninguna persona se vea privada de sus fármacos por carecer de recursos”. En este sentido, contempla eliminar “el copago para dependientes severos y grandes dependientes”, a la vez que apuesta por “fomentar la compra centralizada de medicamentos para reducir costes e impulsar convenios a tal efecto entre las CCAA.”

Si bien todos los contrincantes políticos valoran positivamente el servicio que ha prestado la farmacia durante la pandemia, el representante socialista, José Manuel Freire, reconoce que el programa socialista no contiene ninguna propuesta en materia de oficina de farmacia alegando que cualquier acuerdo en política farmacéutica estará “guiado por lo establecido en la comisión de reconstrucción del Congreso y de la Asamblea de Madrid”. 

Por su parte, el programa de Más Madrid emplaza a potenciar “la figura del farmacéutico de Atención Primaria en su labor formativa, así como en el control compartido con los médicos y enfermeros de Atención Primaria de los pacientes polimedicados, potenciando las líneas de acción en relación con la de prescripción y el uso adecuado del medicamento, e integrando al farmacéutico en los equipos de Atención Primaria”.

Entre las diez medidas incluidas en el programa de VOX no se habla de la farmacia y, en materia de Sanidad, apunta a la necesidad de “implementar un Plan de Emergencia de Producción Nacional para la fabricación urgente de material sanitario y farmacéutico o de cualquier otro sector imprescindible en esta crisis, ofreciendo a todas las empresas implicadas, la asistencia del Estado y el apoyo presupuestario”.

Para Unidas Podemos, el objetivo que persigue su propuesta pasa por “recuperar de manera completa el acceso universal a la atención sanitaria, sin discriminaciones en el tratamiento ni requisitos innecesarios para tener acceso a los servicios. Se eliminarán los copagos y, en cambio, se establecerán garantías para que no puedan introducirse otros nuevos”.