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La necesidad de adaptar la farmacia a los nuevos retos del futuro ha centrado su conferencia Eduardo Jiménez, farmacéutico, experto en coaching en Infarma 18, quien ha puesto de manifiesto los puntos fundamentales sobre los que basar la farmacia del futuro partiendo del presente.  Para ello es necesario estudiar al destalle el benchmarking, conocer las nuevas necesidades del paciente, contar con un equipo motivado y por último adaptar y planificar el proyecto.

Durante su exposición, el ponente ha declarado que los objetivos deben ser reales y adaptables a los cambios, que con seguridad se producirán, para que el profesional de la farmacia pueda llevarlos a cabo contando siempre con la ayuda de un equipo preparado.  

Según el experto en coaching el farmacéutico debe preguntarse ¿qué tipo de farmacia quiere liderar dentro de diez años?, un plazo de tiempo en el que se avecinan grandes cambios para este sector. Y para ello, habrá que formarse en diferentes disciplinas, pero también se deberán retomar herramientas del pasado, sobre todo las relacionadas con las habilidades desarrolladas desde el mostrador. Muy particularmente la escucha activa que fomente la labor asistencial del farmacéutico.

Prepararse para el futuro es cuestión de tiempo y es necesario plantear la incorporación de nuevas aplicaciones que permitan hacer un seguimiento personalizado del paciente. También parece conveniente aprovechar las sinergias entre el médico y farmacéutico, para que “éste último será quien se ocupe de los síntomas menores”, según defiende el conferenciante, quien repite la idea de primar el equipo como pieza angular para cumplir con los retos futuros. Por ello puntualiza la importancia de diseñar un modelo de trabajo que permita la formación continua del equipo profesional en las áreas necesarias para lograr un buen grado de autonomía.