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El coronavirus COVID-19 ha alterado profundamente la vida de millones de chinos y alertado al resto del mundo, que actúa de manera consensuada para dar respuesta a los efectos de este nuevo virus. Sobre las estrategias adoptadas para la preparación y respuesta de salud pública ante emergencias y la necesidad de establecer un consenso internacional, ha tratado la sesión informativa que ha impartido María Ascensión Ordobás Gavín, jefa del Servicio de Epidemiologia de la Comunidad de Madrid, quien ha respondido a las dudas de los más de 150 farmacéuticos que asistieron a la conferencia en el salón de Cofares en la sede del COFM.

Este nuevo virus, que se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China, todavía mantiene muchos interrogantes que los investigadores tratan de esclarecer. No obstante, Ordobás ha puntualizado que la “transmisión se produce de persona a persona, por gotas respiratorias de más de 5 micras, y por contacto directo con las secreciones de personas infectadas”, un dato tranquilizador ya que hace poco probable la transmisión por el aire a una distancia mayor de uno o dos metros, lo que comúnmente se determina como “distancia social”

Los síntomas más comunes incluyen tos, dolor de garganta, fiebre y sensación de falta de aire. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad, como, por ejemplo, del corazón, del pulmón o inmunodeprimidos.

Durante la conferencia, la responsable de Epidemiologia ha precisado que, aunque “el riesgo global para la Salud Pública en España es bajo”, se mantiene activado el Comité de Seguimiento coordinado con las Comunidades Autónomas. Protocolo que en el caso concreto de Madrid se ha adaptado a las características de la Comunidad.

Por otra parte, Ordobás ha recordado el trabajo que realiza el departamento de Salud Pública, dedicado a la observación sistemática, activa y prolongada de la presencias y distribución de las enfermedades dentro de la población y del seguimiento de factores que pueden modificar el riesgo de su ocurrencia, con el fin de iniciar y completar oportunamente las medidas de control necesarias. En este sentido, ha señalado el trabajo que realizan en el manejo de contactos, factor determinante para descubrir nuevos casos de infección.

De acuerdo con el protocolo establecido por la Comunidad de Madrid, ante posibles casos probables o confirmados, se hará una valoración individual y se adoptará la vigilancia activa. Pero, si durante los 14 días posteriores a la exposición desarrollara síntomas se establece autoaislamiento domiciliario y la obligación de contactar con el responsable establecido para su seguimiento.

Al respecto, la experta considera que “el objetivo de la cuarentena es lograr que, en el caso de que la persona se hubiera infectado, no transmita a su vez la infección a otros”. Por el momento, esta es la única propuesta eficaz para evitar el contagio, además de utilizar ciertas medidas preventivas genéricas, como higiene de manos frecuente, evitar contacto con personas que muestren signos de afección respiratoria o cubrirse la boca y nariz con pañuelos desechables al toser o estornudar, porque desafortunadamente no existe un tratamiento específico para el nuevo coronavirus.

Organizada por Susana Belmonte, vocal de Salud Pública del COFM, la conferencia se enmarca en el programa de formación de la institución colegial, así lo ha definido el presidente Luis González, quien ha valorado el interés y la buena respuesta de los colegiados a este tipo de eventos. Asimismo, agradeció la presencia de Ascensión Ordobás y de Maria José Esteban Niveiro, subdirectora general de Epidemiologia de la Comunidad de Madrid, quien en el turno de preguntas dio respuesta a las dudas formuladas por los asistentes.