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El Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (NICE, en sus siglas en inglés) sí tiene claro el papel que pueda desempeñar el farmacéutico de oficina de farmacia. “Los equipos de oficina de farmacia tienen el potencial de desempeñar un mayor papel en la prevención y la promoción de la salud”, sostiene esta prestigiosa agencia en un proyecto de estándar de calidad dado a conocer.

Este estándar o guía de calidad, que está previsto se publique de forma definitiva el 2 de junio, exige que los servicios de oficina de farmacia se incluyan en los procedimientos de atención y derivación existentes. “Esto permitirá que los equipos de oficina de farmacia acepten y realicen derivaciones al servicio más apropiado para la persona”, señalan los expertos.

En el comunicado enviado a los medios de información, el NICE insta a la población a tratar su salud y bienestar con los profesionales de oficina de farmacia. “Pueden pedir información y consejos sobre el tabaco, alcohol o para mantener un peso saludable”, detalla en su estándar que fija las áreas prioritarias para mejorar la atención sanitaria y social.

La profesora Gillian Leng, directora ejecutiva adjunta y directora de salud y atención social del NICE, señala que “los farmacéuticos de oficina de farmacia se relacionan todos los días con personas que compran medicamentos de venta libre, retiran recetas o solicitan asesoramiento. Esta es una oportunidad vital para ayudar a las personas a mantener una buena salud, pero también para indicarles otros servicios de salud”.

"La integración de oficinas de farmacia en los centros locales de atención y derivación ofrecerá a las personas servicios efectivos, convenientes y de fácil acceso, reducirá la duplicación de trabajo y aliviará la presión sobre el sistema de salud y asistencia social".

Muchos farmacéuticos de oficina de farmacia tienen buenas relaciones con la población local y comprenden los desafíos físicos, económicos y sociales que afrontan algunas personas. Este conocimiento podría usarse para apoyar a los colectivos sociales más vulnerables y ayudar a reducir las desigualdades en salud, por ejemplo, proporcionando información adaptada a un público específico, como en un idioma diferente.

Entre otras estadísticas relacionadas donde los servicios farmacéuticos que potencialmente se podrían prestar desde las oficinas de farmacia pueden tener una incidencia positiva, el NICE destaca las siguientes: en el ejercicio 2017-18 hubo 10.660 ingresos hospitalarios directamente atribuibles a la obesidad [1], 489.300 ingresos hospitalarios directamente atribuibles al tabaquismo [2] y 337.870 ingresos hospitalarios debidos principalmente al consumo de alcohol [3].

La recomendación del NICE respalda los objetivos establecidos en el plan a largo plazo del Servicio Nacional de Salud inglés (NHS, en sus siglas inglesas) para potenciar el uso de las habilidades de los farmacéuticos de oficina de farmacia y las oportunidades para involucrar a los pacientes.

El responsable de Atención Primaria, Jo Churchill, afirma que "los farmacéuticos comunitarios altamente calificados son una parte integral y de confianza del NHS y queremos que cada paciente con una enfermedad menor, o aquellos que buscan orientación sobre el bienestar, piensen la farmacia primero".

“Como el servicio de salud trata a más pacientes que nunca antes, es fundamental que, cuando corresponda, los pacientes puedan ser evaluados cerca de su hogar, ahorrando viajes innecesarios al especialista o su médico de cabecera y ayudándoles a obtener la atención que necesitan más rápido”. "Las farmacias comunitarias también tienen una ubicación única dentro de su comunidad para ser comisionadas localmente para proporcionar servicios para ayudar a las personas a cuidar su propia salud y abordar las desigualdades de salud".

 

1. NHS Digital: Statistics on Obesity, Physical Activity and Diet, England, 2019
2. NHS Digital: Statistics on Smoking, England - 2019
3. NHS Digital: Statistics on Alcohol, England 2019