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El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González Díez, abrió ayer la primera de las tres sesiones previstas en el ciclo formativo La diabetes como enfermedad crónica, una iniciativa que busca ofrecer a los farmacéuticos los recursos suficientes para asesorar correctamente al paciente diabético (ver programa).

Organizado por el laboratorio Novo Nordisk, este ciclo online cuenta con la participación de un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios expertos en el tratamiento de la diabetes. La formación tendrá continuidad, el próximo 10 de marzo, y finalizará en septiembre, en una fecha aún por determinar.

Durante la presentación, Luis González incidió en el valor de la colaboración interprofesional, así como en el papel de la oficina de farmacia como centro de salud de referencia para los pacientes crónicos y la necesidad de cumplir los tratamientos como clave para evitar complicaciones. En este sentido, señaló que “hay que incorporar la atención farmacéutica como una herramienta básica para el manejo de estas enfermedades, sobre todo ahora durante la pandemia”.

En su intervención resaltó también la importancia de abordar estas patologías de forma cooperativa entre los distintos profesionales sanitarios, “con la participación del farmacéutico comunitario para potenciar la eficacia de los tratamientos”.

En esta misma línea, el farmacéutico experto en Atención Farmacéutica, David de Pablos Marco, indicó que el objetivo “es trabajar en equipo para dar la mejor atención al paciente, sumar los roles de cada profesión y nunca restar”, en un momento en el que el equipo médico y de enfermería están teniendo una gran carga asistencial, lo que ha dado lugar a una menor atención de los pacientes crónicos.

Por su parte, el doctor Jaime Amor, médico de familia en el centro de salud de Aldea del Fresno y experto en diabetes mellitus tipo 2 -la forma más común de esta enfermedad-, alertó sobre la incidencia de la diabetes en el mundo, mayor en los países con condiciones socioeconómicas más desfavorable, según indicó.  El impacto de esta enfermedad es elevado, ya que uno de cada 11 adultos puede desarrollar diabetes, y advirtió que se trata de una patología infradiagnosticada: "uno de cada dos adultos no está diagnosticado y uno de cada cinco pacientes tiene más de 65 años".

El objetivo del tratamiento de la diabetes tipo 2 es prevenir la aparición de complicaciones, como enfermedades cardiovasculares, y ofrecer al paciente calidad de vida suficiente mediante un tratamiento individualizado. El doctor Amor indicó que existe un gran “arsenal terapéutico” que permite hacer un “traje a medida” al paciente, si bien “el primer tratamiento es siempre incidir en los factores de riesgo como el colesterol, la hipertensión, la obesidad o el sedentarismo, entre otros”, señaló.

A partir de ahí existen distintas opciones terapéuticas que, en cualquier caso, deben adaptarse al perfil del paciente para controlar el nivel glucémico, según subrayó. En la actualidad, existen distintas maneras de manejar al paciente con diabetes que han cambiado el paradigma y el abordaje de la enfermedad. “Se miran cada vez más los condicionantes clínicos, como presencia de enfermedad cardiovascular, para decidir qué tratamiento es el más adecuado”, indicó.

Por último, Jaime Amor analizó las siete grandes familias de tratamientos antidiabéticos para tratar la enfermedad con eficacia, así como sus efectos secundarios para ofrecer seguridad en los tratamientos farmacológicos.

Dentro del equipo multidisciplinar de manejo del paciente diabético, la enfermera de Atención Primaria, María Ángeles Álvarez, se centró en el algoritmo sobre cambios de estilo de vida como clave de tratamiento a partir de modificaciones puntuales en el ejercicio físico, la alimentación, etcétera.

“Es necesario valorar la situación del paciente, sus comorbilidades para individualizar los tratamientos”, apuntó. Recomendó “pactar” con el paciente pequeños cambios en su rutina para conseguir que el tratamiento funcione, “porque queremos adherencia y esta es acordada, activa y autónoma”. Se trata de “cambiar su rol de paciente crónico a paciente activo, lo que requiere un compromiso”, subrayó.

Estas modificaciones en el estilo de vida cuentan con evidencia científica y resultados en disminución de ingresos hospitalarios y de consultas médicas. “Tampoco hay que olvidar a la familia como cooperante terapéutico”, según recordó. “Los farmacéuticos comunitarios conocen a las familias y hay que trabajar con ellas porque van a ser nuestros aliados”.

Aspectos como la técnica correcta de inyección, el uso de la pluma o el ajuste de dosis centraron el taller práctico de manejo de tratamientos inyectables GLP-1 que no son insulina. María Ángeles Álvarez recalcó la necesidad de explicar muy bien al paciente cómo funciona el tratamiento para que tenga una buena adherencia.

Por último, se abrió un turno de preguntas formuladas por los participantes en el encuentro digital que moderó Pilar Varela, vocal de Docencia e Investigación del COFM, y que permitió abordar de la mano del equipo de expertos distintos casos prácticos planteados en las oficinas de farmacia.

Pie de foto: Eduardo Bueno (Relaciones Institucionales de Novonordisk); Pilar Varela, vocal de Docencia del COFM; Luis González, presidente del COFM; María Cevey, farmacéutica (Novonordisk), Mª Ángeles Álvarez, enfermera de Atención Primaria Centro de Salud Goya; Jaime Amor, médico de Familia Centro de Salud Chapinería; Mª Sol García Consuegra (regional medical advisor de Novonordisk); David de Pablo Marcos, farmacéutico experto en Atención Farmacéutica (Novonordisk)