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¿Qué es un eczema?
La palabra eczema es el término general que usan los dermatólogos para describir una lesión de la piel que se caracteriza por enrojecimiento e hinchazón, pudiendo ser producido por una gran variedad de causas.
Síntomas
Todos los tipos de eczema tienen un síntoma común: el picor.
En los casos leves de eczema, la piel se presenta seca, escamosa, roja y con picazón, mientras que en los casos más graves puede supurar y formar costras. El rascado constante hace que la piel se divida y sangre, dejándola expuesta a una posible infección.
Tipos
El eczema o dermatitis se puede clasificar como:
- Dermatitis atópica: en general se caracteriza por placas de costras rojas de piel inflamada con constante sensación de picor. Es una enfermedad genética basada en la interacción entre un número de genes y factores ambientales. El término atópico se refiere a una tendencia familiar y personal para desarrollar el eczema u otras enfermedades como el asma y/o rinitis alérgica.
- Dermatitis seborreica: es una enfermedad inflamatoria común de la piel, caracterizada por lesiones escamosas, generalmente en las zonas ricas en glándulas sebáceas: la región central de la cara, los extremos del cuero cabelludo y el pecho. Una levadura, el Pityrosporum ovale, juega un papel importante en la causa de la inflamación.
- Dermatitis de contacto: es el nombre que se le da a cualquier inflamación o descamación de la piel que se produce cuando la superficie de la piel entra en contacto con una sustancia irritante. El níquel es una de las sustancias que con más frecuencia causa dermatitis de contacto, está presente en bisutería o en complementos como cinturones y zapatos. El cromo es otra sustancia que suele provocar reacciones alérgicas. También podemos encontrar sustancias causantes de dermatitis en los productos cosméticos. El látex es otra sustancia que provoca reacciones alérgicas en ciertos individuos.
Consejos para mejorar el eczema
- El baño remueve las costras y reduce la posible infección por bacterias. Se recomiendan productos de higiene hipoalergénicos, sin perfume y con pH similar al de la piel. Se deben evitar los productos que contengan lauril sulfato sódico y parabenos, puesto que son irritantes comunes que podrían secar la piel y desencadenar un brote. Sería más adecuado emplear detergentes sintéticos (syndets), así como aguas micelares. El baño debe ser templado (27-30°C) y breve (cinco minutos) ya que el exceso de calor y el contacto prolongado con agua tienden a alterar aún más la barrera cutánea. La piel se secará apoyando la toalla y sin frotar.
- Emplear cremas emolientes o hidratantes que suavizan y nutren la piel a la vez que reponen la barrera protectora natural de la piel. Puede ser adecuado el uso de sustancias con propiedades calmantes y antiinflamatorias como puede ser el alfa bisabolol, la caléndula y la avena.
- Las uñas deben mantenerse cortas para no dañar la piel al rascarnos.
- Es recomendable el uso de ropa de algodón evitando la lana, el nylon y otros géneros sintéticos. Lavar la ropa antes de usarla por primera vez con detergentes neutros y enjuagarla bien, evitando usar suavizante. Evitar el contacto con las etiquetas de la ropa, broches y otros adornos que contengan níquel.
- Evitar el contacto con sustancias que puedan irritar la piel. Utilizar guantes en las actividades que impliquen estar un tiempo largo en contacto con el agua o una sustancia irritante.
- Si se tiene la piel irritada, evitar las actividades que puedan aumentar la sudoración, puesto que sudar incrementa la irritación de la piel. Por la noche, una temperatura fresca en el dormitorio puede ser útil, ya que el calor puede provocar picor.
- Revisión por parte del dermatólogo para evaluar el tipo de dermatitis y la posible necesidad de un tratamiento específico con medicamentos, como corticoides tópicos.
Autora: Isabel Rodríguez Tejonero
27 de enero de 2017
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